martes, 15 de noviembre de 2011

Discurso de la Presidenta en la Reinauguración de la plata Newsan

Muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas.
Señora Gobernadora de Tierra del Fuego; señor Intendente de Ushuaia, señor Intendente de Río Grande; legisladores; senadores; diputados; secretario general de la UOM, querido Antonio Caló; trabajadores y trabajadoras: la verdad que hoy es un día muy patagónico; muy patagónico por las cosas que hemos estado inaugurando y me voy a referir más tarde a Comodoro Rivadavia, pero fundamentalmente lo que estamos haciendo hoy aquí, que es algo más que inaugurar la ampliación de lo que constituye ya la fábrica o el proyecto industrial más grande de Tierra del Fuego que es Newsan y de la que nos enorgullecemos.
¿Y por qué digo que es algo más? Porque esta planta que fue de Aurora Grundig fue cerrada en 1997, permaneció clausurada durante 15 años. No era solamente Aurora Grundig la que permaneció clausurada, permaneció clausurada la industria argentina durante 15 años.
Por eso esta apertura magnífica, he estado recorriendo las instalaciones, hoy estamos en lo que va a ser luego la segunda parte de la ampliación; esto llega hasta el fondo, hasta donde se ve y lo van a constituir 17.000 metros cubiertos, quinta fábrica de esta firma Newsan. En el año 2009 tenía 478 empleados y hoy tiene en esta fábrica 2.478, 520 en Buenos Aires y cuando se termine la ampliación llegamos a más de 3.500 trabajadores, 470 trabajadores en el 2009 y más de 3.500 trabajadores ya. Imagínense si no es para ponerse contentos. Con empleo joven, he estado recorriendo la fábrica, vi chicos de 18 años, Jésica de 23 que recién me acaba de entregar esta maquinita filmadora con la que andan todos los chicos y las chicas por todas partes. Me he cruzado con jóvenes de 18 años, 20 años, 21 años pero también me he cruzado con hombres y mujeres más grandes; los chicos todos casi de acá, nic ya en Ushuaia. Otra cosa muy importante, los chicos se quedan a trabajar en los lugares donde nacieron, que no es poca cosa. También me crucé con compatriotas, Elsa creo que me dijo que se llamaba, de San Salvador de Jujuy; otro trabajador de Concordia, Entre Ríos ya con muchísimos años aquí, hombres y mujeres que tuvieron que emigrar de sus lugares de origen para buscar una oportunidad de trabajo aquí en el Sur, en la Patagonia y por suerte la han encontrado.
Pero además no es una fábrica cualquiera, es una fábrica de productos que antes se importaban en su totalidad en la República Argentina, o sea que importábamos trabajo extranjero. Ahí pudimos ver los productos que están haciendo, que además son licenciatarios de las grandes marcas multinacionales en materia de celulares, en materia de cámaras como Kodak por acordarme de alguna, en materia de los televisores planitos, los plasmas, en fin, todo lo que es modernidad, celulares, netbooks. Aquí me entregaron hace muy poquito la primera Lenovo que se había hecho en el país, que me la entregaron en Olivos. Me acuerdo que yo tenía que haber venido acá el 14 de octubre, no sé qué lío pasó, porque siempre algún lío hay y no pude venir. Pero también como vine después del 23 quiero decirles muchas gracias por todo a todo Tierra del Fuego, muchas gracias, muchas gracias por la confianza porque lo tomo en términos de confianza, muchas gracias por el apoyo y sepan que siempre voy a estar del lado de aquellos que quieren agregar valor, producir en el país, generar trabajo, porque necesitamos empresarios con responsabilidad social, que se hagan cargo de que hay que tener rentabilidad pero que también los beneficios deben llegar a toda la sociedad.
Y por eso también vamos a seguir adelante con una de las políticas más fuertes que ha tenido este gobierno y que es sostener la demanda agregada. Porque de nada sirve producir televisores o netbooks o microondas o cualquier electrodoméstico, si no tenemos argentinos que tengan un peso en el bolsillo para poder comprarlo, además de comprar alimentos.
¿Y por qué fue posible todo esto? Fue posible todo esto porque en el año 2003 un hombre también de acá del Sur, como ustedes, llegó a la presidencia de la República Argentina con menos del 22 por ciento de los votos, pero lo que le faltaba de votos, lo que a ese hombre le faltó de votos le sobraba de coraje, ideas y patriotismo para sacar a la Argentina del pozo en la que la habían hundido.
Luego fuimos profundizando cada vez más, con errores y con aciertos, como todos los gobiernos y llegó también la discusión de la Ley 25.539 que yo creo que con la 19.640 marcan dos hitos fundamentales, el primero para Tierra del Fuego pero el segundo creo para todo el país, porque permite crear las condiciones fiscales para una zona similar a la que Brasil tiene en Manaos o a la Maquila mexicana o a las zonas francas industriales de China y del Sudeste Asiático. Ponemos al país en condiciones de competir también con la misma calidad y en las mismas condiciones, porque cuando te dicen competir, sí, pero para competir hay que competir con las mismas condiciones, porque si hacemos competir a un atleta de primera con alguien que no tiene capacidades, que está lisiado o tiene algún defecto, eso no es competir. Eso es lo que nos metieron en la cabeza durante muchísimo tiempo y algunos lo creyeron.
Por eso luchamos tanto desde el Gobierno Nacional para esa ley, esa ley por la que sufrí críticas brutales impulsadas desde sectores que querían seguir con el negocio de importación. ¿Y por qué? Porque el que importa es fácil, mientras la cosa va bien, importo, cuando la cosa se pone complicada cierro el negocio, tengo cuatro o cinco empleados, cuatro computadoras y chau, me fui, mientras tanto aproveché la buena. Producir en el país es arriesgar y poner capital, como esta firma que ha invertido 65 millones de dólares para poder impulsar todo esto que estamos viendo.
Y me acuerdo la formidable campaña mediática, visual, desde los televisores, desde las radios, desde los diarios, que eran simplemente armadoras, que iban a subir los precios, que nos íbamos a quedar sin computadoras, que íbamos a tener un atraso tecnológico.
Yo quiero mostrarles algo a ustedes y a todos los argentinos: estos anteojos naranja que me regalaron y que -para que nadie diga- no son ni Chanel, Yves Saint Laurent, ni ninguna de esas marcas que normalmente me adjudican como mis favoritas, no, estos anteojitos naranja son para ver LCD tridimensionales que están fabricando aquí en Tierra del Fuego; plasmas tridimensionales construidos aquí en Tierra del Fuego, para los que decían que no íbamos a tener un salto tecnológico. Como verán, son los intereses que siempre se mezclan.
Al mismo tiempo también decían que iba a haber un auge de que  no se iban a vender porque iban a aumentar los precios, y todos sabemos que esto no ha sido así. Es más, somos el país con mayor número de celulares y también de teléfonos inteligentes en toda Latinoamérica, más de 50 millones de celulares en un país de 40 millones de argentinos. Como verán todos los pronósticos, que en realidad más que pronósticos son presagios y profecías así de que las cosas nos van a ir torcidas y nos van a ir irremediablemente mal, pero la verdad que esta inauguración del día de hoy, la fuerza de todos los jóvenes participando, el campo de posibilidades que se abre también, nos marca sin lugar a dudas que este era el camino.
También hoy estamos poniendo en marcha la licitación de Conectar-Igualdad. El corto decía que hemos entregado 1.700.000 netbooks, estaba equivocado o desactualizado, se ve que lo hicieron hace unos días, ya hemos entregado más de 1.800.000 netbooks del programa Conectar-Igualdad para cubrir la brecha digital. Y también hemos distribuido el programa de escuelas rurales, hoy lo hemos hecho en escuelas rurales de aquí de Tierra del Fuego. 
Y en esta nueva licitación, que va a ser de 2.600.000 de pesos, si mal no recuerdo, vamos a exigir un mayor grado de integración, hasta ahora el grado de integración exigida era del 30% y ahora queremos llegar a un 40 o 50%, en renglones específicos. Hemos ideado un sistema de puntajes, por cada renglón, por una carcasa, un tablero -no quiero aburrirlos- y otras especificidades, se van sumando puntajes y el que más puntaje sume se queda con la licitación.
Recién charlábamos por lo bajo con el titular de Newsan, el señor Rubén Cherñajovsky, quien me estaba diciendo que deberían ampliar un poquito los plazos para poder dar cumplimiento a esos requisitos y estamos dispuestos a charlar, y si el plazo es razonable vamos a conciliar como siempre lo hicimos porque lo que queremos es seguir agregando valor y mayores eslabones. La clave de este proceso de industrialización es sustitución de importaciones pero al mismo tiempo agregar todos los eslabones de la cadena, y si no podemos todos por lo menos en los más competitivos desarrollarlos, y si no los puede desarrollar la firma por lo menos que lo desarrolle un proveedor de manera tal de también amplificar el proceso de industrialización en más pequeñas y medianas empresas, grandes generadoras de trabajo.
Como ustedes verán no estamos improvisando, estamos ante un modelo que tiene muy en claro los objetivos a dónde debe ir y hacia ahí vamos a ir y no vamos a permitir que nadie ni nada nos desvíe, porque estamos absolutamente convencidos.
Pero yo quiero agregar que además esto que estamos haciendo hoy aquí, para los que durante los ocho años nos dijeron que todo era viento de cola y que en realidad no entendíamos nada de lo que estábamos haciendo, quiero contarles que como ustedes saben hace pocos días estuve representando a nuestro país en el G-20, en el viejo mundo. Yo recién escuchaba a la científica que estaba en España y que se vino en septiembre, hace dos meses se repatrió, realmente lo que está pasando en el viejo mundo, donde nos daban recetas, y estar hoy aquí en la Argentina en medio del tembladeral económico que es el mundo y lo que más preocupa por ahí que es la no comprensión que de aquí se sale con crecimiento y generación de empleo y no con ajustes, esto es lo que realmente valoriza y pone en un verdadero lugar relevante lo que estamos haciendo hoy aquí, como lo que hicimos también en Comodoro Rivadavia inaugurando un instituto que va a analizar las posibilidades del mar.
El mar y en general toda nuestra Patagonia con respecto a los recursos naturales siempre tuvieron un carácter de industria extractiva, esto es extraer y llevar sin agregar valor, sin ciencia, sin tecnología. Este instituto va a permitir, como nos contaba el Gobernador, las posibilidades de ese mar también en materia de proteínas, que va a ser junto con los celulares una de las demandas. Es increíble, porque parecen cosas tan extremas y tan distantes, la tecnología más sofisticada por un lado y por el otro lado la necesidad de comida y en ambas creo que podemos dar una muy buena batalla de la Argentina, en donde tenemos el expertise de los recursos naturales, valor agregado, producción agroalimentaria y al mismo tiempo científicos muy capacitados. Un pueblo con un altísimo nivel de calidad educativa, que precisamente a través de la netbooks queremos seguir profundizando.
Pero eso lo estamos haciendo en un mundo difícil, en un nadar contra la corriente, por eso también es fundamental sostener fuertemente el mercado interno, que fue lo que nos permitió sortear con éxito la crisis del 2008 y del 2009, nadie nos ayudó desde afuera, fue nuestro modelo, su solidez y el mercado interno los que sostuvieron a la República Argentina.
También quiero tener unas palabras para la cooperativa Renacer, aquí tenemos en este extremo de la mesa un microondas que me regalaron porque ellos también me estaban esperando en el aeropuerto, una delegación de los 140 trabajadores, sí un aplauso porque se lo merecen realmente, un aplauso para la gente de la cooperativa Renacer. Para los que no lo saben fueron los que mantuvieron abierta Aurora Grundig a fuerza de piquetes, una de las que me hablaban estaba muy maquillada y me decía “yo me iba al piquete y me maquillaba un poco, me arreglaba para hablar con la prensa”. Una compañera muy simpática, muy joven. Y me contaba cómo pelearon durante tanto tiempo, cómo lograron luego la expropiación y cómo lograron también que un presidente como Kirchner les extendiera los beneficios a la cooperativa de la 19.640 y les transfiriera los títulos para poder trabajar. Hoy comenzaron también a trabajar a facon para Newsan produciendo estos hornos microondas con dicha fábrica, 1000 por día. En el año 2007 el Ministerio de Desarrollo Social a través de la ministra Alicia Kirchner les dio un subsidio para que comenzaran a producir su propios microondas con la marca Renacer y empezaron de a poquito, hoy están en 35.000 por año y tienen proyectos de 45.000 para el año que viene. Yo les contaba que lo que también tienen que hacer, les decía la ministra de Industria que recibía un petitorio, es ver como empresa, como cooperativa, en qué eslabón de la cadena se pueden tornar competitivos. Hoy en el mundo es imposible que en una sola fábrica se produzca todo, primero porque eso no da competitividad, no da salto tecnológico, por lo cual el modelo en el mundo es identificar correctamente en qué eslabones podemos estar a nivel global y a nivel nacional y regional para dar allí la pelea. Yo les decía entonces a la cooperativa, y esto vale para todos los sectores y para todas las industrias: identificar en qué parte de los eslabones que todavía tenemos que importar y traer de afuera podemos tornarnos buenos y competitivos para poder integrarnos, porque la protección que puede tener una licencia automática o cualquier otra medida de las que hemos instrumentado también para defender el trabajo nacional, no pueden ser medidas eternas, porque finalmente terminan perjudicando a la propia competitividad de la empresa, que fue el gran tema durante los años 50 y 60, la excesiva protección durante mucho tiempo torna a las empresas no competitivas porque basadas en esta protección dejan de avanzar. La competencia es también, como en todos los órdenes de la vida, desde lo personal hasta lo comercial e industrial,  un ariete, un acicate, un incentivo para que cada uno se perfeccione más y la industria también necesita eso.
Pero mientras tanto vamos a continuar con los instrumentos que permitan seguir desarrollando este proceso de reindustrialización, como hicieron otros países, no estamos descubriendo nada nuevo, como hizo Corea, como hace China, que protegieron y luego que lograron un determinado nivel de salto tecnológico comenzaron a competir más abiertamente. También para eso necesitamos que nuestros jóvenes orienten sus carreras vocacionales a aquellos sectores y lugares en los cuales puedan tener salida laboral. Cuando Japón da la gran lucha contra Estados Unidos en el salto tecnológico lo hace a partir de impulsar tener más ingenieros y finalmente dieron el gran salto tecnológico. Para que ustedes tengan una idea, y no quiero aburrirlos con datos, China cada 2.000 habitantes -tengan en cuenta que son unos 1.400 millones- tiene un ingeniero; nosotros estamos en 6.700, un ingeniero cada 6.700 habitantes, la meta es llegar a 4.000, estamos a 700 de Brasil.
Estos son los objetivos que tenemos que fijarnos como sociedad, los docentes, los estudiantes, los padres, los empresarios, los gobernantes, porque una sociedad no crece ni se desarrolla sino es con el aporte y la colaboración de todos. Desde la casa, impulsando que los chicos estudien, lean y se sacrifiquen, como hacía mi vieja conmigo, que sin haber terminado la escuela secundaria lograba que sus hijas fueran profesionales porque nos compraba libros. Por ahí no salíamos de vacaciones todos los años, por ahí no teníamos la última marca pero si teníamos los libros y el acicate todos los días de estudiar para poder progresar socialmente.
Las sociedades no progresan solamente por un gobernante, si el gobernante además impulsa al conjunto de la sociedad a hacerlo y el conjunto de la sociedad entiende el rumbo que debe  tener, con las capacidades que tiene la Argentina yo les puedo asegurar que podemos hacer un gran trabajo para construir un gran país.
Para finalizar, y vinculado con estas cosas que estoy diciendo, quiero rescatar las palabras del señor Rubén Cherñajovsky, cuando en una parte de su discurso, creo que fue casi la última, habló de que los argentinos no nos boicoteemos. Y la verdad que si uno mira el desarrollo de la historia argentina, si uno mira a esta Argentina que a mitad del siglo XX producía aviones, barcos, autos, motos, locomotoras, que generaba el producto bruto interno más alto de toda Latinoamérica, que tenía ya desarrollo y comenzaba con el desarrollo de la energía nuclear, cosa que hemos retomado fuertemente desde el año 2004, si no nos hubiéramos boicoteado como nos hemos boicoteado en los últimos 50 o 70 años de historia, ¿en qué lugar estaría hoy la Argentina?
Por eso les pido a todos los argentinos pero fundamentalmente a aquellos que tienen mayores responsabilidades institucionales, por un lado a los empresarios, porque han tenido la suerte, además de la capacidad del trabajo y del esfuerzo, de juntar capital, de tener fortuna frente a otros argentinos, que ejerzan esa responsabilidad social que debe tener el empresariado nacional en todos los sectores, en la industria, en las finanzas, en la agroindustria, en los servicios, fundamentalmente en aquellas empresas que por efecto de tener monopolios que han sido dados por el propio Estado deben colaborar tal vez más que ninguna otra a asegurar el desarrollo de todos los argentinos.
También a la otra gran pata que se necesita, como decía el señor Cherñakovsky, para llevar adelante el emprendimiento, los trabajadores, pero por eso sus dirigentes sindicales, sus representantes, deben comprender que no hay mejor manera de defender a los trabajadores que cuidar las fuentes de trabajo y asegurar más fuentes de trabajo para los hijos de los trabajadores.
He sido testigo histórica y en cierta manera también protagonista en mi juventud de que muchas veces desde planteos pretendidamente ultra defensores de valores con los cuales todos estamos de acuerdo, por lo menos todo argentino o argentina bien nacido está de acuerdo, se termina siendo funcional a intereses que poco tienen que ver con el país y que terminan paradojalmente perjudicando a los sectores más vulnerables. Que no les queden dudas que esos sectores más vulnerables son los que todavía no han conseguido trabajo y por eso tenemos la asignación universal por hijo, esos sectores son también los propios trabajadores porque siempre el hilo se corta por lo más delgado. También nuestras clases medias, que muchas veces sin entender ni comprender la historia fueron conducidas a procesos donde luego terminaron ellas mismas siendo víctimas de un país que negaba el empleo, que negaba la educación, que negaba el progreso.
Por eso les pido a todos los argentinos que tengamos la inmensa responsabilidad de defender lo que hemos logrado, defenderlo inteligentemente, que no significa no hablar, no negociar ni debatir, no me gustan las sociedades de mudos pero tampoco las de tontos que repiten cosas que no tienen que ver con la realidad y terminan frustrando procesos virtuosos en lo económico, en lo político y en lo social.
Por eso los convoco a no boicotear la Argentina, los convoco a no boicotear lo ya logrado, los convoco, por el contrario, hombro con hombro, brazo con brazo, esfuerzo con esfuerzo, cada uno desde su lugar, a seguir contribuyendo a que la Argentina crezca y asegurar el futuro, no solamente para los que hoy están sino para los más pequeños y los que todavía están en la panza de alguna trabajadora, como vi en esta fabrica, que merecen un futuro mucho mejor que el presente y el pasado que nosotros tuvimos.
Gracias Tierra del Fuego, gracias Ushuaia, gracias trabajadores de Newsan, gracias por tanta fuerza y esperanza. Muchas gracias.


jueves, 3 de noviembre de 2011